Hoy solo trabajaba hasta las tres (que se dice pronto).
Así que he decidido pasarme por el super que hay al lado del hospital que aún no había entrado.
Y no sé porqué he tardado tanto.
Casi me echo a llorar al entrar por la puerta.
Tenían frutería.
Tenían pescadería.
Tenían carnicería.
Si, ya sé que parezco una loca, pero es que aquí eso que nosotros consideramos como normal y habitual, que es poder ir a la pescadería aquí no lo es.
Básicamente, porque no hay.
Y si tienes el problema que tengo yo, que me encanta la dieta mediterránea, en el Reino Unido estás jodido.
Me ha costado el pescado, un poco de carne, fruta y embutido 37 libras.
Pero me da igual.
Voy a comer bien.
Voy a comer fresco.
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