El gran viaje

Suena como gran hermano, pero qué va.
Lo que pasa que solo de pensar en separarme de mis amigos y de mi novio, ayer se me hundió un poco el mundo y...me pasé la noche llorando, despidiéndome de mi chico berreando..y al final el cansancio pudo conmigo y me quedé dormida cual chiquillo pequeño con la única diferencia de que cuando desperté tenía todo el rimmel corrido por las mejillas.
Un show.
En la cola de embarque, unos gilipollas o 'asshole' que dirían por aquí se me querían colar, como hasta en inglés tengo morro, les dije claramente que iban detrás mío y que las colas estaban para algo... se pusieron a hacerme burla pensando que no les entendía...gilipollas, lo que ya dije.
Por suerte, casi siempre me topo con más gente agradable que con imbéciles, y así resultó con la pareja que tenía sentada justo al lado.
Venían de pasar las vacaciones en Tenerife y Salou (dos destinos nada típicos entre los ingleses) y obviamente colorados cual gambas, pero me ayudaron muchísimo en el aeropuerto y hasta cargaron con mis maletas y me recomendaron un sitio en el que almorzar.
Tuve muchísima suerte porque mi autobús salía a las 14 de la tarde y pude poner mi cara de turista 'perdida' y me dejaron montarme en el de las 13, como si nada hubiera pasado (ojalá tarden años en salirme arrugas o el truco de la pobre turista perdida dejará de surtir efecto ).
Por lo demás, llegué a Stratford, me vino a buscar mi jefa y me plantó dos besos enormes en cada mejilla y un abrazo seguido de un colosal: WELCOME TO ENGLAND!! NICE TO MEET YOU!! (lo pongo en mayúsculas porque así es como lo dijo, a grito 'pelao', para que luego digan de los españoles, ellos también gritan).
Me llevo a mi trabajo, no me sorprendieron muchas cosas, salvo que los monitores de diálisis son del año de la catapún chispún, que para poner una vía debo hacer un cursillo, que para poner una transfusión también debo hacer un cursillo y que los paracetamoles se guardan bajo llave...increíble pero cierto, ah, y si viene la supervisora de Cataluña a ver como trabajan aquí, las taquicardías se le convierten en un paro echando leches...sólo añadir que en el botiquín de emergencia consideran que las vendas se han de sujetar, en caso de emergencia repito, con imperdibles...imperdible ha sido abrir el botiquin y ver ahí una bolsita llena de imperdibles la mar de maja.
Cuando hemos llegado a casa de mi jefa, me ha enseñado mi habitación y les he dado el jamón serrano que les había comprado, he intentado explicar que como más bueno está es en pan untado con tomate (haciendo propaganda de la tierra) y no sé para qué me he metido, si no me han entendido hasta que he hecho los internacionales gestos...no entiendo nada cuando me hablan.
Intentaré armarme de paciencia, liberar mi conciencia de prejuicios y...¡hacia adelante!
41 días para que venga Juan.
Os dejo algunas fotos que he tomado hoy :)