Despedida del trabajo en Barcelona

Ayer tocó la cena de despedida del trabajo.
Estaban todas las compañeras de mi turno, e incluso, también vino la enfermera nefrológica y una compañera de mi anterior centro.
Quién me iba a decir a mí que allá por el 2010 cuando pedí el traslado, haría tantos y tan buenos amigos entre mis compañeros.
Me regalaron unos cuantos gadgets nuevos por los que mi novio comenzó a maldecirles nada más llegar a casa, ya que siempre ando conectada por internet, y ahora, obviamente, teme lo peor, que deje de comer y de moverme y sólo me dedique a juguetear con las cositas nuevas.
Estos son los gadgets que me regalaron

Una tableta para que me conecte allá dónde esté a la red y les cuente todas mis peripecias en la campiña inglesa.

Cuando abrí la caja pensé: 'madre mía, si nunca llegas a final de mes,¿qué haces con esto?'.

Pero eso no es todo, también me regalaron

Un móvil completamente libre (ohhhhhhhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiii!!) que me va a venir de perlas para poder tener teléfono en Inglaterra.

Pero lo que de verdad me llegó al corazón y con lo que yo ya hubiera sido la mujer más feliz del mundo, fue con el álbum de fotos que me han hecho.

Incluso, hicieron las fotos a propósito para colocarlas...por mí.

En serio, creo que no merezco tanto, me arrancasteis lágrimas de tristeza pero también de felicidad cuando leí todas y cada una de vuestras dedicatorias.

Jamás os olvidaré.

Os voy a echar de menos.

Amy